Lugar: Parada cerca de la Estación de Swiss Cottage (Noroeste de Londres)
Hora: 2 p.m. (Una hora antes de que mataran a Lola, evento que viene a propósito con el tema que se discutirá)
Objeto de observación: Dos mujeres de raza negra que esperan por un ómnibus y conversan en un idioma que parece español de la isla (El observador duda, hay cierto regodeo en las vocales que lo confunden, lo halla más parecido al acento puertorriqueño).
La acción: Prosigue la espera, pasan dos rutas que no son las que escogen ni el observador ni las observadas, que también sostienen un coche en el que un mulatico de poco más de un año cabecea adormecido. La conversación continúa, hace un sol inusual en esta tarde londinense y la escena bien podría estar ocurriendo en algún lugar del Caribe.
El observador se mantiene alerta, no quiere interferir en la escena, ahora que las dos observadas han aumentado el ritmo y las palabras se suceden a intervalos más cortos. No obstante, el observador duda. Una de las observadas mira hacia la información impresa en la parada, hacia la calle que está llena de autos, pero no de los aguardados autobuses rojos de dos plantas y exclama:
¿Cuándo pinga va a venir la guagua esa?
Al observador no le quedan dudas, teoriza que la nacionalidad puede expresarse a veces sólo con una palabra.
¡Y en eso, su espera concluye!
6 comentarios:
Si señor: en la vida hay certezas.
Sennor Ivan, que bueno encontrarlo por estos alrededores.
Compadre, segunda vez que lo leo y me rei como la primera. Muchas gracias.
Gracias, Mario. Tengo el blog medio abandonado por los rigores de los finales de tesis y el corre-corre que eso conlleva.
Este fue un buen artículo para leer, gracias por compartirlo.
Gracias por la gran información! Yo no habría descubierto esto de otra manera!
Muy buen material.
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